La realidad se construye. Nos construye a diario. La realidad nos sobrepasa, nos obliga a acomodarnos y a reacomodarnos constantemente.
Nostalgia de lo que fui y no volveré a ser. Lo que quería para mi no pudo ser, me vuelvo a pensar. Un minuto bastó para dejar de ser quien soy. Y el día a día me cambia, no logro encontrar permanencia en mí. Hay algo que me tiene en constante cambio, me sobrepasa, me acomodo y vuelvo a cambiar. Pero, en el fondo, sigo siendo yo. Contradicción?
Que sí, que no. Que existe que no. Qué está bien y qué no. Quiero hacerlo mejor.
Nido de preguntas sin responder, que se van encontrando sobre el andar. Pausa, play, stop. Hasta aquí llego yo.
Sin querer te encontré entre las sábanas de mi cama; te arropo, te amo, te siento, te vivo, te lloro, te valoro. Te busco y te encuentro. Me exijo darte más; y una tímida sonrisa tuya colma de placer mi alma, dejándome extasiada, sin ánimos de pedir más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario