martes, 18 de junio de 2013
¿Culposa yo? Nahhh! ¿Quién dijo?
Una vez, antes de ser mamá, alguien me dijo: "la maternidad sin culpas no es maternidad"... ¿Con qué necesidad me dijeron eso? ¿Acaso no saben que las palabras marcan? Ahora me cuesta ser madre y no sentir culpas.
Si tengo que hacer algo justo el día que se queda conmigo... Aparece el maldito sentimiento de la CULPA.
Si la tengo que retar por una tontería... CULPA
Si llora por algo que va a redundar en un bien para ella... CULPA
Y así con todo. ¿Cómo pretenden que disfrute de mi maternidad con tanta culpa dando vueltas? Pero, ¿qué es la culpa? Según la psicóloga Delia Molina, "la culpa es un sentimiento que está al servicio de cumplir con los ideales que se ha forjado una persona. Podemos decir que cuanto mayor es el ideal, mayor es la culpa por no alcanzarlo. Justamente, aquello que no tiene fallas o es perfecto, es a lo que aspiramos. Así es que muchas mujeres se ponen metas inalcanzables."
Ahora, ¿el entorno no tiene ninguna injerencia? Digo, cuando nuestras madres, nuestros padres, hermanos, tíos y abuelos nos dicen cosas como: "vos eras una santa, nunca lloraste", "vos dormías toda la noche sin llorar ni despertarte", "vos no tenías drama con nadie, jamás lloraste cuando te dejé en el jardín" y cosas por el estilo...
Pretender ser la "super mujer" y la "super mamá" todo el tiempo y no poder es angustiante y, por consiguiente, me genera culpa. Según la psicóloga Viviana Sosman, "tenemos que aceptar que no podemos intentar cumplir con un ideal de mamá perfecta, esa es una idea infantil. La super mamá es un mito, ésta es una comprensión fundamental para una nueva maternidad.
Nuestros hijos deben saber también que somos humanas, que somos imperfectas, que se nos acaba la paciencia, que flaqueamos, que nos irritamos sin querer, que pedimos perdón cuando los tratamos mal a nuestro pesar. Esto es necesario también para que ellos también puedan permitirse flaquear, enojarse, entristecerse, expresarlo y pedir ayuda. Esta es la nueva maternidad: una mamá honesta y realista, que se hace cargo de sus fortalezas y debilidades. Que aprende de la experiencia y construye día a día la relación con sus hijos."
Entiendo que la culpa, hasta cierto punto, es necesaria y y buena; ya que con ella podemos replantearnos cosas, leer y releer la situación y sus consecuencias, aprender de la experiencia y, por sobre todo, lograr entender que hay cosas que se dieron de esa manera y no de otra.
Pero también es necesario sentir y poder tener un poco de libertad sin sentir que está mal. Entender que no podemos estar al 100% todo el tiempo y que, como mujeres del siglo XXI, también tenemos obligaciones que cumplir.
¿Cómo podemos superar el sentimiento de culpa?
1. Reconoce tus virtudes
2. Pon atención en lo que hace de ti "la mejor mamá"
3. Aprende a mirarte con otros ojos
4. Cambia "sentirte culpable" por "ser responsable"
De estos cuatro puntos podemos deducir que la culpa no nos ayuda a tomar buenas decisiones; lo mejor es tomar distancia y tratar de ver las cosas con la mayor objetividad posible. Decidir lo que es mejor para tu familia y asumir la responsabilidad.
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