Dr. Adrián Jaime
Estar bien no es tan difícil ni tan caro. Es más, es mucho más simple de lo que pensamos. A continuación, algunos consejos para seguir en casa y sentirnos mucho mejor.
1. ¡Reíte! La risa actúa sobre el sistema inmunológico como
un turbopropulsor. La risa eleva los linfocitos T y reduce el cortisol, la
hormona del estrés, en casi un 50%.
2. Corré. Por lo menos cuatro veces por semana de carrera
ultraliviana o ciclismo (45 minutos) mantendrán activas tus células.
3. “Cargá sol”. Deberías tomar sol de 15 a 30 minutos de
cuatro a cinco veces por semana. La luz activa la producción de sustancias
mensajeras del sistema inmunológico, que se activan contra los virus y las
células cancerígenas. ¡Pero cuidado! Demasiado sol lo debilitará.
4. Dormí lo suficiente. Dormir es bueno. Una parte de las
sustancias mensajeras, que provocan el sueño profundo, también son excelentes
para el sistema inmunológico.
5. Bajá el sobrepeso. Está comprobado que el peso de los
kilos en exceso debilita el sistema inmunológico.
6. Las grasas correctas. Por día consumí una porción de
ácidos grasos poliinsaturados. Así se elevan los sistemas de defensa y se apoya
la curación de lesiones.
7. Comé la cáscara. Si es posible, no peles ni las verduras
ni las frutas. Es mejor lavarlas y cepillarlas bien. La mayor cantidad de
vitaminas se encuentran en la cáscara e inmediatamente debajo de la misma.
8. Comé frutas y verduras crudas. Al cocinarse se evapora
más de la mitad de la vitamina C y, al rehogarse, un 40%. Comiendo verdura y
fruta cruda se asegura la mayor cantidad de esta vitamina sensible. Lo mismo
sucede con la vitamina B.
9. No recalientes ni dejes la comida “en reposo”. Estos procesos son los mayores asesinos de
vitaminas. El mejor procedimiento es cocinar verdura en la menor cantidad de
líquido posible.
10. Prestale atención al color de la comida. Comé hortalizas
con colores fuertes: chauchas verdes, espinaca, lechuga, repollo verde,
tomates, ajíes. Cuanto más intensos los colores, más sustancias vitales
contendrán. Lo mismo rige para la fruta.
11. No tomes té negro luego de comer. El té negro estorba la
absorción de vitamina B1. Esperá un tiempo y luego tomá el té.
12. Yogur con probío. Contiene bacterias del ácido láctico
(bacterias bífidas) que combaten los gérmenes en el intestino, evitando que
pasen a la sangre. Es importante para la defensa inmunológica: la flora
intestinal tiene que tener un equilibrio entre sus más de 400 cepas de
bacterias, que residen allí desde el nacimiento. Si no te sientan bien los
productos lácteos, consumí cápsulas de bacterias probío u otros alimentos como
el chucrut o el kéfir.
13. Las proteínas. La carencia de proteínas debilita el
sistema inmunológico. El aminoácido valina es especialmente activo en este
sistema.
14. Ingerí antioxidantes. Las dosis: 1 a 3 grs. de vitamina
C, 400 mgrs. de vitamina E natural, 100 a 200 microgramos de selenio 25 a 50 mgrs.
de betacarotenos.
15. Tomá diariamente vitamina C. El consumo diario de 3
gramos de vitamina C fortalece las defensas, acorta la duración de resfríos y
mantiene los virus dentro de sus límites. Estimula, además, la formación de
colágeno y anticuerpos.
Como siempre el sitio web Entremujeres.com tiene artículos muy interesantes... Este no fue la excepción.
Consejos fáciles y baratos, cosas que todos podemos hacer teniendo un hijo o no :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario